Aquì actuan franceses, marroquies, colombianos y españoles con soporte de una lujuosa infaestructura de coches todo-terreno, helicopteros, cortijos y haciendas esparcidas por el litoral, aprovechando leyes ineptes de prohibiciòn de los estupefacientes.
El Chicago de Al Capone lo habìa ya demostrado, toda prohibiciòn puritana arranca el trafico y alza la criminalidad, acabando con generar desmedidas cantidades de dinero facil. Cabe relacionar con Mejico cuando esta crujido por una desmedida criminalidad del narco-trafico al no aprender la leccion de sus vecinos norteños.
Ellos acabaron con la prohibicion alcolica para iniciar otra nueva, como si faltaba occupacion la policìa, y los sureños a copiar ciegamente.
Es verdad que la lecciòn principal de la historia es que nadie aprende las lecciones de la historia.
La novedad con este otro trafico nacido de prohibicion, atasca al sistema judicial con distribuidores al pormenor.
Hay que levantar la prohibiciòn de los stupefacientes para acabar con el trafico, luego la consumiciòn se limita con impuestos, multas y puntos de comercio dedicados, exactamente como cualquier alcohol.
Polìticos, hagan un favor a los ciudadanos, dejen de alientar el narco-trafico y la criminalidad que conlleva prohibiendo los stupefacientes.
Levanten todas la prohibiciones!
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